El 15 de noviembre de 1888, Carlos Arniches y Gonzalo Cantó vuelven a estrenar en el Teatro Eslava de Madrid, con el juguete cómico-lírico "Las Manías". Una obra de enredo, en un solo acto dividido en catorce escenas, en la que cuentan con la música del gran maestro murciano Manuel Fernández Caballero.


"Las Manías" nos traslada a una típica pensión barata, regentada por Doña Concha, que sufre la inopia de sus huéspedes: El músico Don Inocente, el gimnasta Don Bárbaro y el pintor Don Rafael... Los tres coinciden en la misma "manía": No pagar a la patrona por su estancia en la pensión.
Por su parte, Margarita, hija de la patrona, está enamorada del joven Manolito, pero su madre se opone al enlace. Don Inocente intentará colar al joven en la pensión haciéndole pasar por profesor de música italiano, a pesar de no tener ni idea de este idioma: