En octubre de 1982 nace en la alicantina playa de San Juan, uno de los grupos punks más rompedores de los años ochenta, Morticia y los Decrépitos; la banda surgía tras la disolución de Vicios Modernos, y estaba formado por Maria Garcia Verdú, cantante; Rafael Miralles, bajo; y Eduardo de la Cotera "Decrépito", guitarra; solía acompañarles el bateria Juan Antonio Sarrió, integrante de Café Greco.

Su música seguía la nueva ola de postpunk que sonaba en Londres a principios de los ochenta, con sonidos algo más oscuros o siniestros, como puede percibirse en algunos de sus temas más conocidos, "Dios salve al rey", "Vicios modernos" o "Todo de Taiwan". En noviembre de 1982 graban una primera maqueta en el local de ensayo de otro grupo alicantino, China; gracias al apoyo recibido por Jesús Ordovas desde su programa "Esto no es Haway", realizan varios conciertos por diversos clubs alicantinos, entre ellos 13 Cotinos, Papalagi y Zzrock.

En abril de 1983 se trasladan a Valencia para grabar un segundo EP en los Microestudios de Ramón Gilabert, en el que regraban algunas de las canciones de su primera maqueta, con una mejora notable del sonido; realizan varias actuaciones por todo el Reino de Valencia, siendo especialmente destacados sus conciertos en la discoteca Cap 3000 de Benidorm, y en el pub El Forat de Alicante, que sería grabado por TVE y emitido en el programa "La edad de oro", de Paloma Chamorro, en un especial dedicado a la música alicantina.

A finales de 1983 el grupo decide separarse de mutuo acuerdo, "por que creímos que ya habíamos dicho todo lo que teníamos que decir" (Edu Decrépito, 2005). Más recientemente, a principios del siglo XXI, el creciente interés por los grupos de los ochenta llevó a la discográfica alicantina Kak Records a recuperar los dos trabajos publicados por Morticia y los Decrépitos, siendo reeditados en 2005 y 2008.