Desde hace siglos la música de banda y las bandas de música han acompañado la vida diaria de los valencianos; sus actos cívicos, sus fiestas, sus celebraciones civiles o religiosas siempre han estado acompañadas en cada uno de nuestros pueblos.


Esa particularidad, que no se da con igual fuerza en ninguna otra parte de la Comunidad Española, ha formado parte casi sin darnos cuenta de nuestra vida diaria, hasta convertirse en una de las señas culturales de identidad más propias del pueblo valenciano. Una tradición transmitida de padres a hijos, de generación en generación, que ha convertido al Reino de Valencia en cuna de grandes músicos e insignes compositores.

Tal es la tradición musical de nuestra tierra que, desde 1886, se celebra cada año en Valencia el certamen de bandas más importante del planeta, el Certamen Internacional de Bandas Ciudad de Valencia; cada mes de julio, Valencia se convierte en el centro mundial de la música de banda, y llegan a nuestra capital a competir, las mejores orquestas de viento tanto del continente europeo como de cualquier otra parte del mundo.


Actualmente, son muchos los músicos valencianos (principalmente de viento) que ocupan plazas en las más prestigiosas orquestas y bandas repartidas por toda la geografía universal; nuestros educandos, convertidos ya en exquisitos profesionales, copan por méritos propios las plazas en orquestas, conservatorios y bandas municipales.

¿Podríamos imaginar un pueblo sin banda o unas fiestas sin música?, esta tradición musical se extiende por todos los pueblos del Reino de Valencia, y no sólo en los más conocidos, como Lliria (Ciudad de la música), Buñol o Cullera, ya que, en casi todos los pueblos existe al menos una banda de música, y en algunas incluso varias.



En pequeños pueblos donde se han desarrollado grandes formaciones musicales amateurs, como Monserrat, Godelleta o Montroi, que cuentan con unos escasos miles de habitantes, existen sociedades centenarias en las que participan, de una forma u otra, casi la mitad de sus habitantes.

Y es que, solamente en la provincia de Valencia, hay más de 310 sociedades musicales (2006), y en la mayor parte de ellas, además de su banda sinfónica, existe una banda juvenil y una escuela de música que imparte enseñanzas de todas las materias e instrumentos; otras sociedades musicales tienen, además, jóvenes orquestas, corales o bandas infantiles, para deleite de las miles de personas que giran alrededor de ellas, entre músicos, socios, padres, alumnos, profesores, aficionados... Esta es la realidad musical y cultural de los pueblos valencianos, un hecho cultural propio que nos diferencia y enriquece.



Bajo esa idea, el diario valenciano Las Provincias, en colaboración con la Diputación de Valencia, ofreció a sus lectores a finales de 2006, semanalmente y de forma gratuita, una colección de cinco CD, en los que se recoge los distintos géneros que suelen interpretar las bandas de música valencianas, pasodobles, marchas moras, obras líricas de zarzuela, transcripciones de obras orquestales y obras sinfónicas escritas específicamente para banda.

Extraordinaria colección que reune composiciones de grandes maestros, como es el caso de los valencianos, Salvador Giner, Pedro Sosa, Joaquín Rodrigo, Ruperto Chapí, José Serrano, Juan Vert, Rafael Talens, Bernardo Adam Ferrero, Amando Blanquer, Salvador Chuliá... Incluso de nuevas generaciones de compositores que ya son realidad, como Ferrer Ferrán, Andrés Valero Castells o Juan Gonzalo Gómez Deval.

Fuente: Diario Las Provincias, 22 de octubre de 2006