A veces la fama viene de donde menos te lo esperas. Eso mismo le ocurrió al grupo castellonense Calamity, lanzados a la fama en 2001 gracias a su pegadiza canción "Prisionero", que fuera sintonía de cierto anuncio de coches. Un gran hit, que fue la culminación de más de diez años de trabajo en el mundo de la música.



El grupo Calamity nace en Moncofar, población cercana a Castellón, a finales de los años 80, de la mano de Gustavo Paradís (voz) y Pau Valls (teclados y voz). En 1991 se les une el guitarrista Tristán Romero, hijo de Francisco Romero, fundador de uno de los conjuntos míticos de los 60, los Gatos Negros. Su repertorio está inspirado fundamentalmente en el soul, con influencias de grupos como Rolling Stones o Led Zeppelin.

Hacia 1996 incorporan al segundo guitarrista, Jon Lander, naciendo así la formación actual de Calamity. Los cuatro actúan por todo el Reino de Valencia, participando en numerosos festivales y siendo teloneros de Andrés Calamaro y Manolo Tena.

En 1998 comienzan a enviar maquetas a diversas discográficas, hasta que fichan por Universal. Con ellos publican "Prisionero" (2001), en el que destaca el tema que da nombre al disco, y que sonó en todas las radio-fórmulas españolas. La melodía de sus canciones, pegadiza y fresca, planta sus bases sobre la mejor música de los 60 y 70, manteniendo un espíritu actual; así, no es difícil descubrir rasgos que nos recuerdan a Dire Straits, en "Báilame"; o a Los Brincos, con "Prisionero", con un inicio a capella, muy bien trabajado.

Pero el éxito se va de la misma manera en que llega de la misma manera, y pese a la gran calidad de su música, Calamity pasó a las sombras tan rápido como llegó, prácticamente desapareciendo del mundo de la música, hasta ahora; en julio de este mismo año, los cuatro componentes del grupo se reunieron para retomar la senda de la fama, y ya se encuentran trabajando en su nuevo disco.

Colaboración del amigo Fernando (Imperfecto).

MP3 (150-160 kbit/s VBR) - 44,9 MB - 38 min 29 seg

Última actualización: 18/01/2024

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