¿LO SABÍAS...?

Los primeros premios otorgados a las Fallas fueron creados en 1887 por La Traca, semanario humorístico-satírico valenciano. En aquella primera edición se entregaron tres premios: 1º Premio, Falla Embajador Vich, banda de música pagada; 2º Premio, Falla Colón-Játiva, regalo de una traca; y 3º Premio, Falla Saboneria Nova, también la música subvencionada.

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Los primeros petardos conocidos como Trons de Bac ya se mencionan en los diarios de 1874, pero hasta 1903 no comienzan a utilizarse de forma habitual en las despertás matutinas.

La primera falla oficial se plantó en 1932 en la Plaza de Emilio Castelar (actual Plaza del Ayuntamiento), siendo quemada el 20 de marzo en honor a los forasteros; habría que esperar hasta 1942 para que fuera instaurada la falla municipal anual, cuyo primer monumento fue obra del renombrado artista fallero Regino Mas.

Las fallas con movimiento mecánico no son un invento moderno; ya en 1856 la falla de la calle de San Narciso mostraba una escena de estas características, protagonizada por una pareja de enamorados. Y en 1859 dos de las cuatro fallas plantadas, las de la calle Quart y la Plaza del Teatro, poseían figuras con movimiento.


Durante la Segunda República Española nace la primera y única comisión fallera formada enteramente por mujeres, ubicada en la calle de la Nave, junto al antiguo edificio de la Universidad de Valencia; la comisión plantaría falla en 1934, desapareciendo al año siguiente.

Aunque en los últimos años, una vez instaurada la democracia en la Comunidad Española, la mujer adquiere un papel importante en la vida social, económica o política, en el país, conviene recordar que, en Valencia, en aquella época, la mujer ya gozaba plenamente de los mismos derechos que el hombre... Y es que, las fallas son algo más que unos artísticos monumentos creados para el fuego, sus valedores, los falleros, ejercían la democracia en plena dictadura (1939-1975), y por supuesto, seguían hablando y escribiendo en Lengua Valenciana (Llibrets, Teatro, etc.), aunque estuviera prohibido.


Los tradicionales buñuelos de calabaza ya existían en el Renacimiento; según el escritor y periodista valenciano Vicente Vidal Corella (1905 - 1992), en el libro de recetas de cocina "Llibre de San Sovi" (siglo XIV), pueden encontrarse recetas para condimentar "bunyols de pasta levada, bunyols ab ous e formage, bunyols de figues, bunyols de pasta lisa e bunyols de carabasa" (Buñuelos de pasta levada, buñuelos con huevos y queso, buñuelos de higos, buñuelos de pasta lisa y buñuelos de calabaza).

En 1875 y 1886 no se plantó ninguna falla, en protesta por los elevados impuestos que el Ayuntamiento cobraba a las comisiones falleras, por utilización de la vía pública; tampoco hubieron fallas en 1896, por declaración del estado de guerra, ni durante la guerra civil española (1937-39), por este mismo motivo.



El primer cartel anunciador de las Fallas se realizaría en 1929, obra del famosísimo pintor valenciano José Segrelles Albert (Albaida, Valencia (1885-1969)); ese mismo año la Junta Central Fallera publicaría su primer Programa Oficial de Fiestas.

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